Haz de experimentar siglos en la naturaleza
y de vez en cuando podrás sentir la confusión,
en ocasiones sentimientos inconmensurables
pasiones ilimitadas que te transportarán lejos.
Otras veces, aun dentro de aquel ensayo familiar
verás como el cielo llora, aunque tal vez jamás
y tal vez nadie sepa si es de felicidad o tristeza,
pero al ritmo que lleva la especie confabulada,
cerca esta la jornada en que ya no llore mas
y las fuentes de sus lagrimas se marchen.
Continua experimentando, puedes probar
y situar la realidad en la versatilidad
a menudo a eso se le denomina soñar,
como sea que lleves a cabo tus sesiones
y establezcas presentes paralelos por montones
yo estoy tan solo en una de ellas, tu también.
El cielo cae sobre el errante paso del desierto,
ya lo extraño cuando lo recuerdo mañana
y ansioso deseo tan solo una gota de agua.
